Las
nuevas tecnologías presenta una serie de ventajas en el proceso de
enseñanza-aprendizaje:
- Más atractivo.
- Interactividad.
- Feed-back inmediato.
- Se amolda al ritmo de aprendizaje.
- El profesor puede controlar el trabajo personal.
- Permite el acceso a una información más real.
Además
permite el desarrollo del aprendizaje significativo. Retenemos por
los sentidos, sobre todo por lo que realizamos. Y el uso de las TIC
facilita esto.
El
problema reside en los inconvenientes a la hora de incorporar las
nuevas tecnologías en el centro:
- Falta de infraestructura: equipamiento (Condiciones económicas y espaciales)
- Preparación y apoyo al educador: los docentes deben estar cualificados para usar las nuevas tecnologías porque pueden encontrarse con alumnos que sepan mucho de las nuevas tecnologías. Deben actualizarse.
- Resistencias y actitudes de rechazo, entre las que destacan.
- Degradan la calidad de la educación.
- Deshumanizan la educación
- Pérdida de protagonismo.
- Pérdida del puesto de trabajo.
- Aumento excesivo de trabajo.
- Falta de control sobre los procesos.
En
mi opinión, los docentes deben comprender que la sociedad y la
tecnología evolucionan, y con ellas también la educación. Por lo
tanto los profesores deben quitarse ese “miedo” y comprender que
las TIC se están volviendo muy relevantes en el proceso de
enseñanza-aprendizaje. Si un docente no lo asume y se queda
anticuado, lo que sucederá es que otro educador con competencia en
las TIC le sustituirá. No son las TIC las que quitarán el puesto a
los docentes, sino los profesores que tengan conocimientos en ellas.
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